A Liszt le produjo fascinacion la leyenda de Fausto en la que se cuenta que vendio su alma a Mephisto, y a cambio, de el Diablo, recibiria placeres terrenales.

Su vals Mephisto, se basó en un poema del poeta húngaro, Lenau, fue tratado como de gran inmoralidad por los críticos de los años 1860, en que fue compuesto.

La música de este vals dibuja un episodio de las correrias de Fausto quien, acompañado por Mefistófeles, quien lo lleva con halagos a la posada de un pueblo donde es celebrada una alegre boda.

Fausto se enamora de una de las chicas que bailan, pero se retira tímidamente.

 

Impaciente Mefistofeles al ver el encogimiento y timidez de su amigo, toma un violín de la orquesta y comienza a tocar ( es la parte de la melodia dulce, y romántica) .

Esta melodía es seductora, hechizadora.

De pronto, esa simple danza de los aldeanos, se transforma en un vals lleno de pasión, enloquecido, y hasta demoníaco.

Es decir, una seducción casi pagana a rendirle culto al amor, al amor por el amor en sí mismo, representando a el genio que ha sido Franz Liszt.

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Vals Mephisto de Franz Liszt

( Piano)